En una vivienda no sólo encontramos “recién llegados” porque en la mayoría de ocasiones puede tener el origen en los antiguos propietarios e incluso de la misma tierra, un ejemplo podría ser: Un campo de batalla en tiempos de guerra, que ahora es una Urbanización.
También la relación amor-odio de los anteriores inquilinos e incluso lo que pudiesen haber “hecho” en la vivienda.